La adicción que causan las blackberrys

Adolescentes y adultos han caído bajo el yugo tortuoso y esclavo de la Blackberry. Aparentemente un móvil, en manos de una persona desocupada y falta de diversión, puede ser un arma mortal contra ella misma. Un veneno letal que el consume poco a poco, en forma de vicio. Una droga que le engancha y no le suelta. Y es verdad que muchas personas ya creen que la única vidas social existente es el chat que puedan tener a través del tuenti o del facebook desde su inseparable Blackberry.

A muchos le regalan una blackberry y ya no hacen más que chatear. En bautizos, reuniones familiares, cenas, comidas... Una verdadera falta de respeto hacia la persona con la que estas. Porque no son pocos que utilizan la blackberry aun estando en compañía de una persona con la que poder hablar, y no teclear mensajes con faltas de ortografías. La verdad es que es una pena ver a gente por la calle que prestan más atención a la pantalla de su blackberry que a el camino que sigan. Un día de estos van a tropezar, a chocarse con alguien o incluso a cometer la indudable locura de cruzar la calle sin despegar los ojos de la pantalla de ese misero bicho traidor. En ese momento sufrirán un grave accidente por irresponsables.
Y la vida de esas personas consiste en actualizar el estado de su facebook, chatear y colgar fraces interesantes en su muro y poco más. Nada que tenga verdadera importancia o merito en su vida. Nada de lo que saquen provecho. Nada de lo que presumir.
Es por eso que yo a estas personas las denomino blackberrianos, personas sin nada interesante que hacer, todo el día con los ojos enfocados a una pequeña pantalla y sus dos dedos pulgares tecleando en unos pequeños botones de un tamaño menor que el de una lenteja.
Más que un tipo de personas es una enfermedad, un problema de adicción. Eso no es nada bueno. No hay nada de malo en tener una blackberry, ni un smarthpone en general. De hecho yo tengo una blackberry. Lo que es malo es estar todo el día pegado a ella chateando, algo que desde luego yo no hago ni pienso hacer jamas de los jamases.
Aconsejo a cualquiera que quiera seguir un consejo que aproveche el tiempo en otra cosa, que no se enganche con un móvil así de cualquier modo, porque los que lo hacen tendrán dificultad para relacionarse. La blackberry para aquí, la blackberry para allá. Yo digo: Hay cosas más interesantes que una blackberry.