Recuerdo cuando jugaba a juegos de Pokemon. No terminaba uno, y ya salía un juego nuevo. Yo me lo compraba, el otro lo dejaba tirado, y así en una constante rutina absurda... Ahora lo pienso y me digo, ¿Por qué? Resulta que los juegos de Pokemon son todos iguales: Escoges una criatura de esas, luchas contra otros bichos y llegas a la liga. Fin. El interesante mundo de Pokemon. Lo único que cambian son esos feos bichos a los que denominan ''Pokemon''. Mira que son feos. A cada cual más feo.
Y o digo, ¿Para que me compraba otro juego de Pokemon si es igual al anterior? Eso nos lleva a un punto más serio: El consumismo.
Incluso los niños son víctimas del consumismo. Los medios de comunicación les llenan la cabeza de necesidad de bienes materiales innecesarios. A mi me pasó de pequeño con los juegos de Pokemon...
No caigáis en las redes del consumismo, no dejéis que los que os rodean sean esclavos del consumismo.
Hola, yo tengo un montón de esos juegos y nunca me lo he logrado pasar, ni siquiera se si se acaba. Primero empece por los de la GameBoy y el último que me compré fue uno de los últimos en salir el de blanco y negro, del cual también me terminé de aburrir, aunque creo que ha sido al más que he jugado, ya que me pase todas la ciudades del mapa y la liga... pero siempre es más de lo mismo.
ResponderEliminarSi, yo antes también me compraba el último juego que salía, pero me aburría pronto.
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